Capítulo 12

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Hola, amigos:

Ya se ha cumplido un mes. El primero de muchos difíciles meses por llegar. Una amiga que me ha llamado para saber de mí, me ha recordado que los escritores lo tenemos más fácil porque podemos expresar la emoción desde lo más profundo de nuestros corazones desgarrándonos el alma para servirlo a los demás y así, curarnos antes… Y he pensado que es un privilegio más por ser escritora. A veces dudo de esa afirmación, en los momentos más bajos, otros, veo un atisbo de certeza. Es verdad que a mi no me cuesta ponerle letras al dolor y a la emoción. Y, sin embargo, me siento culpable por no sentirme morir de emoción al comprenderlo.
La última palabra que me dedicó fue un «perdóname». A él no tengo que perdonarlo, ¿de qué debería hacerlo,? me pregunto. Necesito pensar que debía ser así porque en algún lugar estaba escrito, pero al resto, a la vida, al Universo, a las energías, no les perdono. Estoy deseando comprender para perdonar si es que tengo que hacerlo. De momento no me vale lo suficiente el que estuviera escrito. Una total confusión me invade.
Ahora debo buscar el sentido de mi vida y la fuerza en mi interior para seguir adelante con un propósito definido.
Mientras sigo con la vida, sigo reconociéndolo en los semblantes y miradas ajenas que me rodean, sin entender, todavía, que nunca más voy a volver a verlo, algunas veces reconozco su silueta y me apresuro por alcanzarlo y descubrir que, de nuevo, me he equivocado y por un momento se me ha olvidado que ya no está.
Estudio, leo, pienso, en busca de esa fuerza que ahora me falta. Menos mal que tengo cerca a mi nieta Adriana.

Sigo con la vida. Hasta pronto amigos.

2 pensamientos en “Capítulo 12

  1. Amiga, es cuestión de tiempo esto ya lo sabes. ¿Perdóname?… Te dijo, pues hazle caso y no juzgues tus malos momentos. La vida sigue. Nadie se va ni el día antes ni el día después… ❤❤❤

  2. Querida Manoli: es verdad que a ti no te cuesta ponerle letra a las emociones, como tú dices.La prueba está en este texto, emotivo y sentido. Espero que algún día puedas llegar a asumir lo que te está sucediendo y encontrar tu paz interior. Un abrazote

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