Capítulo 14

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Hola, amigos:

Pienso durante el día, durante la noche y también mientras duermo, aunque estos últimos pensamientos se convierten en sueños casi reales. Siempre estamos pensando, miles y miles de pensamientos invaden nuestra mente subconsciente cada día que son, al final, los que condicionan nuestra vida. Entonces, pienso, que si cambiamos los pensamientos, cambiamos los condicionantes que nos hacen sufrir y mientras pienso, me resisto a creer que la vida termina en el camino de las pérdidas, no tiene sentido para mí.
Me sobrecoge lo que vamos aprendiendo sobre la marcha: a vivir entre hambres, balas, fuegos, miedos, muertos…
Me estremece que tan importante sean los territorios y las mentiras por las que nos quieren llevar al despojo de nuestra dignidad.
Me apena que sigamos sin aprender apartados de la Verdad. Todavía no hemos salido de la Torre de Babel y no queremos admitirlo. Seguimos con una total confusión.
Me rebelo contra todo ello y rezo para que pronto mis pensamientos se conviertan en alegres de nuevo, en la base de mi vida, como hace unos meses, entonces creía que lo tenia todo: salud, tranquilidad, familia, amor… y muchas risas. Ahora estoy en el camino de aceptar la realidad y de seguir adelante.
Al final del día, cuando llega la noche, hago balance del día, o sea de la vida, y comprendo, aunque a veces me cueste, que no debería pedir más, porque sé que me espera una vida Eterna.

La aceptación será, a partir de ahora, uno de los propósitos de mi vida.

Sigo con ella, con la vida. Hasta pronto amigos.

1 pensamiento en “Capítulo 14

  1. ¡¡¡Ay amiga!!!
    La vida se vuelve dura, quizá será porque con los años vemos las cosas de diferente manera. A veces estás a punto de decir ¡¡¡que me paren la vida que me bajo!!! Y cuando la rueda está ya casi detenida volvemos a reiniciarnos y así vamos pasando los días, unos con alegría, otros con tristeza, otros un no sé porqué, pero…
    Volvemos a mirar con los ojos de «esto es asi» cosas peores están pasando y resurgimos.
    Con los besos de tinta y los sueños de colores nos vamos reconstruyendo que es lo burno.
    Abrazos de algodón para mi chica…
    Besos, también
    Teresa

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