Capítulo 28

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Queridos amigos:

De nuevo le toca a mi nieta Adri. Últimamente es que me toca el corazón en profundidad. Estos días son especiales, la Navidad toca corazones. Sobre todo cuando compartes con niños como mi nieta Adri.

Y ayer, de nuevo, fui a verla. Nada más verme, otra vez con la misma cantinela.
–¡Abuela, tienes que encontrar al amor de tu vida! ¡Es que no puedes seguir así!
–Pero Adri, yo estoy bien así, vivo tranquila y estoy feliz con la familia. ¿Para qué quieres que lo encuentre?
–Pues para que no estés sola abuela. Que tengas a alguien para comer juntos, para pasear, aunque luego duerma en el sofá. Tú tranquila abuela.
–Pero Adri, si encuentro al amor de mi vida ¡querré que duerma conmigo!
–Para dormir abuela, no hace que falta que lo hagáis juntos, sola puedes dormir mejor. Yo sola, con mis perros, estoy encantada.
–Te aviso también que es posible abuela que te rompan el corazón, pero no te preocupes que yo estaré a tu lado y te pegaré los trozos.
–Me quedo más tranquila, Adri.
–Si alguna vez me caso, mi marido dormirá en el sofá, –sentenció Adri.
–¿Por qué? No lo entiendo. Si os casáis es porque queréis estar juntos.
–Lo siento abuela pero conmigo dormirán mis animales, no mi marido.
El gran amor que ella siente por sus animales es superior a cualquier otro. Tiene una hermana de cuatro patas llamada Bimba de la que no se separa casi nunca, salvo para ir al colegio. Y tiene claro la carrera que va a estudiar: veterinaria.

Próximamente os contaré mi primer viaje con el Imserso, que fue a Granada. También os hablaré del muerto de Tabarca y del vecino de arriba que con gran alegría os comunico que Pantaleón ¡ha vuelto! Y de la Conga mejor no hablo de momento.

Frase del día: PREPÁRATE PARA CORRER UN RIESGO, ESPERA EL MOMENTO ADECUADO Y ÉSTE NUNCA LLEGARÁ.

Sigo con la vida y os voy contando.

Hasta pronto amigos.

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